401
V. 287. Carranza, pone «Huasupicúa», p. 217. Leguizamón anota: «Pero tal vez Hidalgo alude a la acción ganada por Artigas al mariscal Abreu, el 14 de diciembre de 1819, en la barra del Sarandí, paraje conocido, por Guairapuitá. Sin embargo, la verdadera ortografía guaraní sería Guazú-pitá, "ciervo colorado"; o bien, Guirá-pitá, "pájaro colorado", el pequeño churrinche de nuestros campos que semeja una brasa de fuego», op. cit., n. 37, p. 81. V. la nota de Tiscornia en su edición cit., p. 60. (N. del E.)
402
Vv. 311 y ss. Aportamos un testimonio de la permanencia del «Diálogo» en la tradición oral: «... he oído recitar a un paisano viejo, hace algunos años, aquel pasaje en el cual Contreras dice: ... "yo siempre oí decir, (sic) / que ante la ley era yo / igual a todos los hombres..." [...] "estos versos datan de 1821: los oía recitar a cuarenta leguas de la capital, en una tropa de carretas, en 1890... y me preguntaba, ¿han sido escritos entonces o ahora?», Quesada, Ernesto. El criollismo en la literatura argentina. Buenos Aires, Imprenta y Casa editora Coni hermanos, 1902, pp. 21-22. (N. del E.)
403
Extr. del art. «Variedades» de La Abeja Argentina. (N. de 1824.)
404
En La Abeja Argentina, Buenos Aires, tomo I, n.º 1, 15 de abril de 1822, pp. 25-33, sin firma. Lira, pp. 434-445, sin firma. Colección, pp. 185-196, atribuida a Esteban de Luca. C., pp. 304-306.
Gutiérrez elogia ampliamente esta composición: «Esta bellísima égloga, cuyas profecías en parte se han realizado, está escrita con los ojos puestos en el porvenir; es el magnus ab integro saeclorum nascitur ordo, que el discípulo argentino de Virgilio lanzaba del seno conmovido, confiado en las promesas de la revolución que iban a retoñar lozanas bajo la protección de la paz, de la sabiduría y del patriotismo», Los poetas de la revolución, op. cit., p. 47, en el ensayo «Don Esteban de Luca. Noticias sobre su vida y sus escritos». Antes, había elogiado «la novedad y el alcance social de las ideas», en «La literatura de Mayo», op. cit., p. 16, destinándole algunas páginas a su comentario. La idea central de esta poesía, «despertar la inclinación de los argentinos a la vida noble del campo y a las industrias rurales», tiene su desarrollo discursivo en prosa, en el artículo del mismo de Luca, «Economía rural», publicado en La Abeja Argentina, Buenos Aires, n.º 8, 15 de noviembre de 1822. (N. del E.)
405
Lira, pp. 445-449, firmado «F. P.». Tal vez, Francisco Pico (1803-1875). «Parece fue escrita por el aficionado D. Francisco Pico», dice en nota atribuida al Dr. Gutiérrez, y copiada de su ejemplar de Lira, a lápiz, en el ejemplar de la biblioteca de R. Rojas. En el mismo ejemplar de Rojas, en el índice y con tinta, en la línea de registro de este poema se lee: «Dr. Juan J. Pico» (sic.) En C, pp. 306-307, firmada «P». (N. del E.)
406
Verso libre. (N. del A.)
407
Lira, pp. 449-451, sin firma. C., 307-308. No figura en Gez, op. cit. Colección, pp. 180-181. «Esta composición debe ser escrita por Lafinur y en este caso es una de sus más inspiradas», dice una nota manuscrita del Dr. J. M. Gutiérrez en la p. 180 de su ejemplar de la Colección. (N. del E.)
408
Lira, pp. 452-462, sin firma. América poética, op. cit., pp. 367-372, repite el texto de Lira.
Fiestas Mayas: la Asamblea decretó, el 5 de mayo de 1813, que se celebraran festejos anuales, con aquel nombre. V. El Redactor de la Asamblea, Buenos Aires, n.º 8, 8 de mayo de 1813, p. 30. Para el aporte literario a estas festividades, v. Castagnino, R. Milicia literaria de Mayo, op. cit., cap. I.
Señalamos las enmiendas de Carranza (C., pp. 308-311) para «agauchar» el texto primitivo: v. 11: ¿y usted no fue a la ciudad? (Lira), ¿y vd. no jue a la ciudá?; v. 19: reales, riales; v. 30: aseguré, asiguré; v. 42: coloreando, coloriando; v. 45: fue, jué; v. 47: impedido, impedío; v. 48: funciones, junciones; v. 51: pelearé, peliaré; v. 54: pasado, pasao; v. 57: funciones, junciones; v. 61: columnas, colunas; v. 67: pirami, pirame; v. 68: lados, laos; v. 70: leyendo, leendo; v. 72: poeta, pueta; v. 76: tablado, tablao; v. 80: vestidos, vestíos; v. 94: Merced, Mercé; v. 96: cansado, cansao; v. 100: cimarroneando, cimarroniando; v. 102: cogí y me vine despacio, agarré y me vine despacio (con lo que resulta excesivo en una sílaba); v. 115: pirami, pirame; v. 116: coloreando, coloriando; v. 120: lados, laos; v. 121: funciones, junciones; v. 130: fue, jué; v. 131: Fuerte, Juerte; v. 125: relación, relaición; v. 136: convidados, convidaos; v. 138: lado, lao; v. 140: culebreando, culebriando; v. 142: fueron, jueron; v. 144: delgado, delgao; v. 147: dijeron, dijieron; v. 149: fui, juí; v. 151: Alameda, Alamera; v. 152: pintado, pintao; v. 165: boracear, boraciar; v. 174: tallado, tallao; v. 176: jabonado, jabonao; v. 177: ombú, umbú; v. 182: baqueano, baquiano; v. 192: bisteque, bisquete; v. 196: fueron, jueron; v. 197: guascas, huascas; v. 200: lado, lao; v. 201: fuese, juese; v. 210: fue, jué; v. 211: guasca, huasca; v. 212: acordado, acordao; v. 225: fuegos, juegos; v. 232: iluminado, iluminao; v. 241: fuego, juego; v. 246: paseando, pasiando; v. 251: funciones, junciones; v. 252: empezado, empezao; v. 253: mismo, mesmo; v. 265: tablado, tablao; v. 274: pintado, pintao; v. 282: cansado, cansao; v. 284: corté para lo de Alfaro, corté pa lo de Alfaro (verso corto, que obliga a hiato violento); v. 291: realitos, rialitos; v. 296: fui, jui; v. 300: pasado, pasao; v. 306: recado, recao.
Ni en este caso ni en los anteriores señalamos las diferencias que no suponen alteración fonética: «g» y «j», ante «e» o «i» o «y», con valor vocálico. (N. del E.)
409
Vv. 61 y ss., los detalles que aquí se apuntan, son comentados por la crónica periodística de aquel año, v. El Argos de Buenos Aires, n.º 39, 1.º de junio de 1822. (N. del E.)
410
V. 67, Pirami: la Pirámide. Ascasubi usa igual forma: «Cielito, y en la Pirami», v. 133 del «Cielito gauchi-patriótico». (N. del E.)