Cuestiones contemporáneas, op. cit., 154. (N. del A.)
Por eso escribía Goethe, «si el talento se forma en el retiro del gabinete y se enriquece con el silencio y el estudio, se forma y fortifica el carácter en medio del torrente del mundo», en La sabiduría popular, Madrid, 1886, p. 156; Goethe, Madrid, 1900. (N. del A.)
Cuestiones contemporáneas, op. cit., p. 129. (N. del A.)
Preocupaciones sociales, op. cit., p. 45. (N. del A.)
En especial en Siluetas, Madrid (1899), Estudios Críticos, op. cit. (N. del A.)
Comentario en el que critica a Doña Emilia por sus juicios halagadores sobre el Padre Coloma a pesar de que «censure su providencialismo com deplacé» en Pequeñeces, en Estudios críticos, pp. 140 y 146. La naturaleza y destinos diferentes que don Urbano distinguía para el hombre y la mujer podrían justificar los recelos que el crítico solía manifestar en sus ensayos. En «Museum» se cuestiona cómo podría salvar los escollos Clarín al haber dicho «algo seriamente pensado contra Pardo Bazán, que es una autoridad literaria y que por su reputación y por su sexo ¿no es un grano de anís?», ibíd., p. 154. (N. del A.)
Ensayos de crítica y filosofía, op. cit., p. 20. (N. del A.)
«Doña Perfecta. Novela original de Pérez Galdós», en: El Imparcial, (31 de julio de 1876), recogido en Ensayos de crítica y filosofía, ibíd., pp. 61-63. (N. del A.)
«La Hermana San Sulpicio [...]», op. cit., p. 101. (N. del A.)
Aunque Urbano González Serrano presenta las aurea mediocritas como artistotélicas, la expresión se conoce, no obstante por su acuñación horaciana. Según la definición de María Moliner, áurea mediocritas «es la expresión de Horacio con que se alude al feliz estado del que, ni demasiado rico ni demasiado pobre, vive contento con su medianía». (N. del A.)